Fiesta del Costillar Criollo

En una jornada fría pero soleada, se llevó adelante la primera edición de la Fiesta del Costillar Criollo en Uribelarrea, un evento que los amantes de la buena comida no podían perderse. Los Carabajal y Juan Fuentes le pusieron música a la jornada que contó con una destacada concurrencia, además de la participación de diversos artistas locales y del Instituto Cultural Cañuelas.

La Sociedad de Fomento Uribelarrea, ubicada en Valeria de Crotto y 18 de Diciembre, fue la sede de un evento que comenzó temprano en la mañana y se extendió hasta las primeras horas de la noche. Aprovechando la entrada libre y gratuita, visitantes de diferentes lugares se hicieron presentes con un gran deseo: disfrutar de un buen pedazo de carne vacuna cocinado por uno de los tantos emprendedores de Uribelarrea 

Si bien los 400 costillares visibles coparon la escena, también estuvieron disponibles otros servicios gastronómicos que fueron aprovechados por personas de diferentes edades; familias, parejas y amigos hicieron uso de esta magnífica oportunidad para disfrutar de un sábado diferente.

También, artesanos y artesanas de la Feria de Uribelarrea exhibieron sus creaciones con el apoyo del Gobierno municipal de Cañuelas. 

Una propuesta que promete repetirse

El enorme éxito que cosechó la primera edición de la Fiesta del Costillar Criollo celebrada en este pintoresco pueblo ha servido como prueba para dejar en claro que no será un evento que quede en el olvido, en especial si se toma en cuenta que ya se realiza en otros municipios y provincias. 

Su esencia radica en los costillares: sabrosos, a las brasas, a fuego lento, como los expertos asadores saben hacerlo. El fuego se enciende horas antes de que comiencen las actividades y así se inicia su proceso de cocción lenta y sostenida, como ritual que da sentido al evento.

Sobre Uribelarrea

Con sus casas centenarias, sus diagonales y sus calles de tierra “Uribe” es un atractivo poblado ubicado a unos 20 kilómetros al sur de Cañuelas por ruta 205. Fundado como Colonia Agrícola en 1889 por Miguel Nemesio de Uribelarrea ha perdurado casi intacto desde su fundación.

Con una variadísima oferta gastronómica, cuenta principalmente con parrillas y asadores criollos a la leña, pero también restaurantes, pizzerías y todo tipo de establecimientos distribuidos en una serie de corredores gastronómicos que vale la pena visitar.