Falso dilema

Hace tres años Jorge y Luca Vugdelija fundaron Falso Dilema, una cervecería en la ciudad de Cañuelas que ya ganó una medalla de oro en la VIII Copa Argentina que organiza el Centro de Cata de Cervezas. La marca local se impuso en la categoría Porter y llevó a lo más alto al distrito con este logro. 

 En el campeonato, que se llevó a cabo en el salón Golden Center del complejo Parque Norte de la Ciudad de Buenos Aires, participaron 200 microcervecerías de todo el país y contó con más de mil muestras que fueron catadas por 70 jueces. En la categoría de Brown Porter, cerveza negra, estuvo Falso Dilema con su “Noche de insomnio” que se impuso y consagró como la mejor de todo el país.

 En este marco, Luca dialogó con El Corredor Verde y se mostró entusiasmado por el premio que recibió su producto, además de remarcar que se trató de algo increíble. “Fue un gran empujón para tomar envión de cara a lo que sigue”. En esa línea, adelantó que siguen creciendo como cervecería y probando nuevos sabores.

 El jurado del campeonato estuvo constituido por 50 jueces nacionales y 20 internacionales de Estados Unidos, Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay. Todos forman parte de la Beer Judge Certification Program (BJCP) y fueron convocados para participar de la “cata a ciegas” durante seis días. Toda la organización estuvo a cargo de Martín Boan, sommelier y juez internacional de cervezas.

 La historia de una cervecería llevó a lo más alto a Cañuelas

 El productor cervecero relató que la cervecería nació en plena pandemia cuando empezaron probando y buscando hacer algo que les gustara. “En julio de 2020 le dije a mi papá (Jorge) de hacer cerveza y él se sumó. Comenzamos con un equipo de cocción de 50 litros finales que era para nuestra familia y amigos y en diciembre de ese año arrancamos con la venta de Falso Dilema”.

 “Rápidamente la gente mostró que les gustaba, entonces entre intento e intento dimos el salto más importante y adquirimos un equipo de 600 litros finales y más tarde empezamos un proceso de armado de fábrica”, detalló. 

 La marca comenzó a especializarse en tres estilos: Dubbel, de reminiscencia belga, con sabor dulzón y color cobrizo (llamada “Filosofía barata”); Porter, de color oscuro y sabores a chocolate y café (“Noche de Insomnio”); y APA, de amargor y aroma intensos con un perfil resinoso (llamada “Daño Colateral”). Con el paso del tiempo incluyeron nuevos sabores y se perfeccionaron en cuatro estilos: Mexican Lager, Irish Red, Porter y Session IPA.

 Crecimiento y nueva fábrica

 Finalmente en 2021 siguieron creciendo y llegó su primer premio: la medalla en la Copa Argentina de Cerveza con su versión Dubbel. En 2022 decidieron ampliar el proyecto y comenzaron a construir la nueva planta de elaboración que ya está en funcionamiento sobre la calle Larrea al 700 de Cañuelas. En ese momento llegó Mariano González Candria, quien se sumó al proyecto de Falso Dilema e incorporó su experiencia en cervecerías luego de haber trabajado como jefe de planta de la reconocida Cerveza Mur.

 A partir de ese momento la marca pegó otro salto y llegó su segundo premio con la Porter que los ubicó en lo más alto como cervecería. Ahora, Falso Dilema se encuentra en una nueva etapa de venta de producción tras la construcción de su nueva planta y apuntando a llegar a la temporada primavera- verano con una propuesta para todas las cervecerías que quieran sumar la marca a sus locales. 

 “Seguimos creciendo y probando nuevos sabores. Además, estamos organizando eventos propios para que la gente conozca todas nuestras cervezas”, completó.

 Estas son las variedades de cervezas de Falso Dilema

 -Mexican Lager: un estilo rubio bien liviano y refrescante. Bajo cuerpo, bajo alcohol, bajo amargor. Algo de dulzor en boca por uso de copos de maíz.

-Irish Red: estilo de color cobrizo muy fácil de tomar. En sabores ya se percibe más a caramelo y toffe.

-Porter: estilo de color negro con destellos rubí. Aroma a cacao, chocolate amargo y en boca se le suma sabores torrados a café.

 -Session IPA: cerveza de color rubio hecha 100% con lúpulos patagónicos que le dan su aroma frutal. Cuerpo medio y con un amargor más presente pero no punzante.