Parto respetado en primera persona

Jorgelina Milagros Triunfo llegó con su hermana al hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner de Cañuelas (HCANK) con las primeras contracciones. La joven de 26 años había transitado todo el embarazo bajo la atención de los profesionales del centro de salud local. Eran las 13 cuando quedó internada y con la ayuda de los dispositivos de la sala de parto puedo transitar las últimas horas de embarazo con relajación. 

La mamá primeriza tuvo a su hija Abigail en la sala “Magnolia”, un espacio para las personas gestantes que busca garantizar un embarazo humanizado en el marco de la Ley 25.929 que tiene como objetivo principal dar una atención respetuosa, segura y digna durante el parto, promoviendo el protagonismo de la mujer y respetando sus derechos fundamentales.

Después de unas horas, alrededor de las 17 nació la bebé y Jorgelina aseguró que fue una vivencia hermosa. “El trato en el hospital fue excelente, había tenido una experiencia anterior que también me había ido muy bien en otro tipo de situación, pero la verdad que estoy agradecida hacia todo el personal de salud”, expresó la joven en un material al que accedió El Corredor Verde.

La vecina de Cañuelas tuvo un parto respetado como lo garantiza la ley durante el preparto, parto y postparto. La joven relató que durante los momentos previos al alumbramiento puedo realizar ejercicios, caminata y tener un espacio de contención. Después, llegó el momento de conexión con su bebé y la tuvo en brazos en ese primer contacto que debe asegurarse tras el parto.

“La pude tener en brazos un largo tiempo hasta que le cortaron el cordón y fue hermoso. Después cuando volvió la pusimos en la teta y se prendió rápidamente. Lo re disfruté y también lloré de emoción”, relató.

La licenciada obstétrica del Servicio de Tocoginecología y Obstetricia del Hospital, Lorena Casale, destacó que el nosocomio cuenta con una sala de trabajo de parto y acompañamiento muy bien equipada para las personas gestantes.

“El espacio busca dar una contención adecuada más allá de acompañarla del lado de la obstetricia, eso es porque también nos importa acompañarlas desde lo espiritual encuadrándose en la Ley de Parto Respetado”, detalló.

En este marco, la sala para asistir los trabajos de parto cuenta con diversidad de materiales para poder realizar el acompañamiento siendo la prioridad la libertad de movimiento. Entre los elementos se encuentran la pelota de esferodinamia, el banquito de parto, las lianas, el baño privado con ducha y las camillas de parto que pueden adaptarse a diferentes posiciones. También sistemas como la aromaterapia y la música, todos elementos “que van a dejar una huella mnémica en el recién nacido, en su familia y en el entorno que los rodea”.

En qué consiste cada elemento 

La profesional detalló que la pelota de esferodinamia permite que la persona gestante se pueda sentar sobre ella y realizar un suave masaje sobre el suelo pélvico que va a ayudar al descenso del bebé por el canal de parto, mientras que el banquito de trabajo de parto que tiene forma de herradura permite una amplia apertura de caderas para permitir el parto vertical. 

Por su parte, las lianas son telas suaves pero firmes que se utilizan durante el trabajo de parto para que la persona gestante pueda realizar un descanso de la zona lumbar y así progresar en el proceso; el barral es otro de los elementos que puede ser utilizado para favorecer la libertad de movimiento.

“Re disfruté el parto, mucha emoción. Estoy feliz”, concluyó la mamá que trajo a luz a su hijo en la Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación “Magnolia” del Hospital cañuelense.

Qué es la Ley de Parto Respetado

La Ley 25.929, también conocida como Ley de Parto Humanizado, es una legislación que busca garantizar el respeto y los derechos de las mujeres durante el proceso del parto. Fue promulgada con el objetivo de promover una atención humanizada y basada en el respeto a los derechos de las mujeres embarazadas y sus bebés.

Esta ley establece una serie de principios fundamentales que deben guiar la atención del parto. Entre ellos se encuentran el respeto a la intimidad, autonomía y la capacidad de decisión de la mujer, así como la prohibición de cualquier tipo de trato cruel, inhumano o degradante durante el proceso del parto.

Además, la normativa enfatiza la importancia de la información y la comunicación efectiva entre los profesionales de la salud y las mujeres embarazadas. Se busca que las mujeres estén plenamente informadas sobre las diferentes opciones y alternativas en relación con su parto, para que puedan tomar decisiones informadas y participar activamente en el proceso.

La Ley de Parto Humanizado también busca fomentar la participación del padre o acompañante durante el parto, reconociendo su importancia en el apoyo emocional y físico a la mujer.