Gastronomía Por: Corredor Verde28 de marzo de 2024

La Estelita, un sitio histórico de San Vicente para deleitarse con los mejores platos

La Estelita es un lugar único que hace 16 años ofrece a sus clientes una propuesta gastronómica basada en tres ejes: cocción en horno de barro, a la parrilla y comida de bodegón.

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La Estelita es un lugar único que hace 16 años ofrece a sus clientes una propuesta gastronómica basada en tres ejes: cocción en horno de barro, a la parrilla y comida de bodegón. Los comensales disfrutan de una extensa carta que cuenta con entradas, platos principales, postres y una vinoteca exclusivamente seleccionada para acompañar estos manjares, generando un maridaje de sabores ideal.

Ubicado sobre la Avenida Presidente Perón al 2873, este pintoresco restaurante ya es un clásico de la región del Corredor Verde que funciona de miércoles a domingo.

En un mano a mano con su dueño, Diego Serrano, nos metemos puertas adentro de este punto gastronómico que no podés dejar de visitar si vas a San Vicente.

- ¿En qué consiste la propuesta que tiene La Estelita para sus clientes?

La Estelita es un lugar montado sobre una superficie de 1800 mts 2, con un parque muy bonito y un restaurante central de estilo antiguo, con una decoración muy acorde en su interior basada en objetos seleccionados para generar un ambiente cálido y acogedor. Además, estamos ampliando con un salón adjunto para realizar eventos empresariales y otro tipo de reuniones. La puesta en escena y ambientación está planificada en cada uno de sus detalles: por ejemplo, tenemos montada una suerte de carnicería antigua, con una cierra ganchera y distintitos accesorios para que los clientes seleccionen a su gusto los distintos fiambres, chacinados y embutidos que quieren probar. A su vez, tenemos una chistorra muy buena que es una salchicha muy finita, no de Viena, sino con relleno de chorizo que la elaboramos nosotros mismos. 

-En cuanto a lo gastronómico en sí, ¿Cómo se compone la carta?

Nosotros tenemos una carta que está dividida en tres tipos de cocciones: horno de barro, parrilla y cocina de bodegón. Cada uno de esos espacios dentro de la carta tiene entradas, platos principales y postres. Por ejemplo, vos podés comer una entrada de parrilla, un plato principal de bodegón y un postre de horno de barro. Además, contamos con una vinoteca en donde los vinos son seleccionados según nuestro asesor gastronómico que la generó de manera funcional a la carta. Lo bueno es que, si vos probaste un vino durante la comida y te gustó, también te lo podés llevar a tu casa.

¿Cuál es el pasado de este lugar y que conexión tiene con su actual nombre?

La historia cuenta que hace muchos años este lugar era un burdel, ya que está ubicado entre San Vicente y Alejandro Korn, y era un remate feria de hacienda, muy cerca del frigorífico. Por lo tanto, convocaba muchos hombres. El burdel estaba regenteado por una madama que se llamaba Estelita; por ese, motivo decidimos conservar el nombre con el que lo llamaban los vecinos. La curva de La Estelita es un lugar de referencia desde hace mucho tiempo.

¿Conservan la fachada o estructura de esa época?

Todo el casco exterior y salón comedor tienen la misma estructura, de hecho, dentro de él hay dos habitáculos que eran como dos habitaciones típicas de los burdeles antiguos.

¿Cómo ves el desarrollo comercial en San Vicente y más específicamente el boom gastronómico que se evidencia?

San Vicente tiene un potencial tremendo no solo desde el punto de vista gastronómico. De hecho, a mi parecer está en su punto de partida. Es un municipio que no tiene techo, se potencia cada vez más y lo bueno está por llegar. Si bien estamos en un buen momento, para mi San Vicente va a ser el nuevo Pilar. En infraestructura falta crecimiento, no hablo de cloacas u obras públicas en general porque en eso venimos bien, pero por el momento no contamos con grandes edificios ni hoteles para albergar visitantes, pero sin lugar a dudas eso está pronto a suceder.

¿Qué no puedo dejar de probar si voy a La Estelita?

Nosotros trabajamos mucho en la carta, tenemos un cambio para cada estación del año, es decir una carta de verano, una de primavera, una de otoño y otra de invierno. Si me preguntas a mí en la de invierno recomiendo el osobuco braseado al horno de barro, es un manjar. Y si querés algo liviano el risotto con estofado de cordero es exquisito. Pensamos en la felicidad del cliente.