Un histórico comercio de Cañuelas que había cerrado reabrirá como nuevo bodegón
Noticia de gran alcance para los amantes de la gastronomía. Dos comerciantes de Cañuelas alquilaron el salón donde funcionaba el tradicional restaurante “Los Cinco Hermanos”, que luego de varias décadas en actividad había cerrado sus puertas el pasado 29 de diciembre, y volverá a ser un espacio culinario de alto vuelo manteniendo su formato de bodegón.
El restaurante creado en 1981 por la familia Capistrano (aunque funcionó desde 1960 con otro nombre en las inmediaciones de La Finaco) y ubicado sobre la Avenida Libertad y la Ruta 205 había realizado su despedida a fines del año pasado con una última función que reunió a una enorme cantidad de clientes que se acercaron a disfrutar de esos platos tan abundantes y sabrosos que, sin dudas, eran un clásico dentro de la región. Se vivió un clima de alegría, y al mismo tiempo, de profunda nostalgia.
La decisión de cerrar el local tenía una explicación concreta. El desgaste de varias décadas detrás del mostrador hizo que Mingo y Pino -los dos hermanos que continuaban al frente- decidieran vender para disfrutar de una merecida jubilación.
“Hace más de 60 años que trabajamos sin parar. Creo que es el momento de descansar y disfrutar un poco de la vida. Si no paramos ahora, vamos a salir de acá con los pies hacia adelante”, afirmó Mingo durante los días previos al cierre.
Sin embargo, la propiedad emplazada sobre un terreno de casi 1.500 m2, ya fue vendida y ahora alquilada por dos comerciantes de Cañuelas del rubro gastronómico, que reabrirán el restaurante en los próximos meses. Se trata de Cristian Martínez -propietario de Gregorio- y Emanuel Riedel -de Heladería Cipressi-.
Según reveló el propio Emanuel, la idea “es reabrir con el mismo estilo que siempre tuvo Los Cinco Hermanos; un bodegón de ruta para el vecino de Cañuelas y la gente de paso, con precios accesibles”. “No queremos cambiar el perfil”, agregó.
De esta forma, solo resta por conocer el nombre que tendrá el nuevo bodegón, cuya apertura se espera para marzo o abril. En efecto, hay varios en danza, entre ellos, “La Amarilla” (un homenaje al almacén que funcionó en esa esquina a principios del siglo XX, al mando de Leonardo Tejero) o Capri, nombre que tuvo tiempo antes de que lo compraran los Capistrano. Detalles que se irán definiendo conforme se acerque la ansiada fecha de su apertura.
Históricamente, el pollo a la calabresa elaborado al estilo de Ágata, la jefa de la familia fue el plato insignia de Los Cinco Hermanos. También ofrecían pastas caseras, guiso de mondongo o lentejas, sopa minestrón, entre otras delicias.
Asimismo, Emanuel adelantó que no se modificará el edificio -declarado de interés cultural en 2017- aunque sí se renovará por completo el espacio donde funciona la cocina: “Queremos dejar una cocina cinco estrellas”.De esta forma, la región del corredor verde tendrá una propuesta culinaria de categoría para quienes decidan visitar una zona que se caracteriza por su amplia variedad de espacios verdes, ideal para disfrutar en familia.