Se inauguró en Ezeiza Venni, la fábrica de helados artesanales de Lippee

La fábrica de helados Venni abrió sus puertas en Ezeiza, sobrela calle Thames al 644. Este nuevo proyecto perteneciente al complejo gastronómico Lippee agranda la propuesta de este excelente restó conocido por su diversidad de propuestas culinarias. La inauguración contó con la presencia del intendente de Ezeiza, Gastón Granados, y del funcionario municipal Juan Eder, quienes celebraron la llegada de este emprendimiento que promete sorprender con sabores únicos y novedosos.

La cadena Lippee, que ya venía produciendo helados de manera artesanal desde hace varios años, da un salto importante con la inauguración de esta fábrica ideada para la venta mayorista, que permitirá la producción y comercialización de helados de 3, 5 y 10 litros. La fabricación en mayores cantidades llega como respuesta a la demanda creciente de sus productos y a la posibilidad de distribuirlos a más clientes en la región del corredor verde.

Ariel, dueño de la empresa, relató que el proceso de adaptación del local supuso un desafío significativo, ya que la imprenta que funcionaba antes allí no requería los estrictos requisitos bromatológicos de una heladería, por lo que tuvieron que hacer varias reformas desde octubre para cumplir con las normativas necesarias. 

El empresario, con 25 años de trayectoria en Ezeiza, destacó que la clave para el éxito de sus helados radica en el equilibrio “entre una buena receta y una excelente máquina”, además deuna leche de calidad, la cual es el ingrediente principal. Se trata de un trabajo minucioso y detallado; sin estos tres componentes esenciales, no habría un buen helado. 

La fábrica Venni no solo se enfoca en los sabores tradicionales, sino que se distingue por sus propuestas más innovadoras. Según Ariel, los gustos más solicitados son los clásicos como el dulce de leche, dulce de leche granizado, sambayón, chocolate y limón. Sin embargo, la marca se destaca por sus combinaciones más exóticas y atrevidas, como queso de cabra con higos, chocolate Venni con licor de cereza, dulce de leche Venni con almendras bañadas en chocolate y chocolate amargo con tomillo y oliva.

Además, la fábrica cuenta con una propuesta exclusiva y sorprendente: el helado de melón con jamón. Este gusto, que juega con un perfil agridulce, se elabora sometiendo el jamón a un proceso de secado y caramelización, lo que le da un toque único y novedoso. Este sabor promete cautivar a los más aventureros del paladar.

En el marco de la inauguración, Ariel adelantó que en invierno contempla la posibilidad de elaborar alfajores, un producto que complementaría la oferta de la heladería.Esta diversificación en los productos apunta a mantener el interés de los consumidores a lo largo del año, sin importar la estación.

El distrito de Ezeiza, que ha sido un pilar para el crecimiento de Lippee, fue elogiado por Ariel, quien agradeció el apoyo brindado durante más de dos décadas. “Gracias al municipio, hemos tenido las herramientas necesarias para expandir nuestro negocio y seguir creciendo”. 

El apoyo de la comunidad local también se hizo notar en la inauguración, con numerosos vecinos de Ezeiza acercándose a la nueva fábrica para conocer de cerca el proceso de producción y degustar los sabores exclusivos que ofrece Venni. La empresa, que actualmente emplea a 30 personas, sigue apostando por la creación de empleo y el impulso a la economía local.

De esta forma, la fábrica de helados es una muestra de cómo la tradición y la innovación pueden fusionarse. Con su propuesta única, la cadena Lippee sigue sorprendiendo y conquistando a sus clientes, convirtiéndose en un nuevo referente de la gastronomía artesanal de la región.