Eduardo Calvo: “desde el humor podemos ver las deficiencias humanas de una manera crítica”
Tendencias17 de diciembre de 2023Corredor VerdeDesde los 18 años de edad, Eduardo Calvo se sumergió en el maravilloso mundo de la actuación. En esta trayectoria de más de 40 años incluyó la creación del personaje de “El heavy re jodido”, que supo ganarse un lugar en el prime time de Showmatch, el exitosísimo programa de Marcelo Tinelli, y que fue motivo de su reconocimiento popular a lo largo y a ancho del país, además de valerle una nominación a los premios Martín Fierro.
Sin embargo, Eduardo es mucho más que un personaje de voz finita que hace reír a chicos y grandes con el absurdo y la contradicción: es director de innumerables obras de teatro y también es docente, ya que hace varios años se dedica a transmitir sus conocimientos en cuanto a creación de personajes y elaboración de sketchs en “Arte Cómico”, su propia escuela de teatro en la que personas de todas las edades aprenden algo tan complejo como es hacer reír al otro.
En una charla con El Corredor Verde Eduardo Calvo nos contó sobre su trayectoria, nuevos proyectos y habló de su visita a Chacras de Canning con la obra “La máquina de la alegría”, que realiza junto a Fernando Migueles y bajo la dirección de Alfredo Allende.
- ¿Cómo fue tu formación actoral?
En mi adolescencia estudié con Ricardo Pasano y luego ingresé en la Escuela Municipal de Arte Dramático en donde hice actuación y dirección; después hice distintos cursos y talleres, participé en las primeras camadas de actores argentinos en estudiar técnicas de improvisación y fui uno de los discípulos de Claude Bazin, un francés que trajo estas técnicas al país. A su vez, fui uno de los fundadores de la Liga de Improvisación Argentina junto al Mosquito Sancineto y Pedro Cano.
- ¿Qué significa el humor para vos?
Es mi vida, es un placer y algo muy satisfactorio trabajar con el humor ya que se trata de algo muy importante para los tiempos que vivimos con la repetición una y otra vez de las mismas cosas como las guerras o el hambre. Desde el humor podemos ver las deficiencias humanas de una manera crítica y a su vez nos da el placer de la risa que sin dudas es salud.
- Actualmente, ¿en qué proyectos estás trabajando?
Estoy con “La máquina de la alegría”, que es espectáculo que hacemos los fines de semana en el Centro de la Cooperación y la obra con la que fuimos a Canning. También estoy dirigiendo y actuando en una obra que se va a estrenar el año que viene que se llama “Nosotros te llamamos”, en tanto que sigo con “Mundo Heavy”, el unipersonal con el que salgo de gira. Asimismo, filmé dos películas: “Lennon”, estrenada hace poco, y “Las corredoras”, que se estrena el año próximo.
- ¿Cómo fue el proceso que le dio vida a “El Heavy re jodido”?
Es un personaje que nació bastante antes de llegar a la tele, en 1988. Lo hice para “Muchas pelucas para un solo Calvo”, un espectáculo que tuvo mucho éxito en el teatro alternativo ya que llegó a tener 3000 funciones. Todo empezó imitando a un profesor mío que tenía mucho carácter, pero no lo exteriorizaba, o sí, pero de una manera muy suave. Él fue mi primera inspiración. En un principio El Heavy iba a ser un guapo de Buenos Aires, pero finalmente fue un heavy metal que en aquel espectáculo fue el presentador; se llamaba Charly, era el maestro de ceremonia, solo aparecía en una parte y usaba la famosa frase de “soy re heavy re jodido”.
- ¿De qué se trata “¿La máquina de la alegría”, el espectáculo que presentaste en el espacio de arte Madre Tierra?
Es un espectáculo de una hora aproximadamente que cuenta una historia muy absurda que refleja la amistad. El Heavy y El Tuco, los personajes que le dan vida a esta obra, tienen que ir a salvar a un amigo que es un cómico condenado a la silla eléctrica en Estados Unidos. Tuco es el pianista de la supuesta comedia musical de la que habla el espectáculo que se llama “Elvis vive y toma mate en una pieza de la calle Humberto Primo”. Todo empieza con una conferencia de prensa en la que se conocen estos dos personajes, coinciden con que tienen un amigo privado de su libertad y deben salvarlo.
- ¿Cómo los trató el público de Ezeiza? ¿Tienen pensado volver?
Nos encantaría, el lugar (Madre Tierra) me pareció mágico con ese bosque y ese verde que lo vuelven un sitio muy especial para los artistas que lo conocen. En cuanto al público la obra fue muy bien recibida, nos despidieron con muchos aplausos y risas, así que seguramente programemos otra gira, ya sea con La máquina o con cualquier otra obra, para llevar un poco de alegría al distrito de Ezeiza.