Tecnología Por: Erica Bogado19 de diciembre de 2024

Optimus: el robot humanoide con el que Tesla quiere revolucionar el futuro

En un mundo donde la tecnología avanza a un ritmo frenético, Tesla, la compañía de Elon Musk, vuelve a ser noticia. Esta vez no se trata de un auto eléctrico de última generación ni de cohetes rumbo a Marte. Ahora, Musk quiere que nos preparemos para un futuro donde los robots humanoides sean tan comunes como los smartphones. Su nombre es “Optimus” y promete cambiar la forma en que vivimos y trabajamos.

Este robot no es un personaje de ciencia ficción ni algo sacado de las películas de Terminator. Estamos hablando de un artefacto real, presentado por Tesla, que camina, se mueve y hace tareas que antes solo los humanos podían realizar. El proyecto se dio a conocer en el evento “Tesla AI Day”, en el que Musk y su equipo mostraron a Optimus en acción y nos dieron una probadita de lo que podría hacer en el futuro.

¿Pero en qué consiste exactamente? En pocas palabras, Optimus es un robot humanoide. Mide alrededor de un metro setenta, pesa casi sesenta kilos y tiene una apariencia esbelta, con brazos y piernas que imitan el movimiento humano. Lo sorprendente es que está diseñado para hacer tareas básicas, desde cargar cosas hasta caminar en espacios complejos, algo que parece sencillo para nosotros, pero que en términos de robótica es un verdadero logro.

Optimus cuenta con una inteligencia artificial basada en la misma tecnología de los vehículos autónomos de Tesla. Gracias a eso puede “ver” su entorno y tomar decisiones en tiempo real. Musk explicó que el robot está pensado para realizar trabajos repetitivos y peligrosos, liberando a las personas de tareas pesadas y rutinarias. 

La visión de Musk es que Optimus podría hacer desde el trabajo en fábricas hasta labores de limpieza y otros oficios que requieren esfuerzo físico. Lógicamente, esto abre un profundo debate ético sobre cómo podría impactar en una economía global y un mercado laboral que lejos de ser expansivo se muestra en la dirección contraria.

Si bien existen aquellos que alucinan con la posibilidad de tener un ayudante que te brinde una mano en la casa con las tareas cotidianas, muchos se preguntan si realmente necesitamos un robot en el hogar o si estamos yendo demasiado lejos con la automatización. 

A su vez, los críticos se preguntan sobre los riesgos de crear máquinas tan inteligentes. ¿Qué pasa si un día Optimus decide no seguir nuestras órdenes? Aunque esto suene a paranoia futurista, las preocupaciones son reales: ¿Estamos listos para convivir con robots que imiten tanto a los humanos?

Elon Musk no es nuevo en estas aguas. Él ha advertido varias veces sobre los riesgos de la inteligencia artificial descontrolada y, sin embargo, vuelve a ser noticia al impulsar la creación de un robot humanoide. Parece contradictorio, pero según afirmó, Optimus estaría programado “para ser “amistoso” y su diseño es, en sus propias palabras, “apto para humanos”. 

De hecho, si llegara a salir algo mal, el robot está diseñado para ser más lento y más débil que un humano promedio, permitiendo que cualquiera pueda “vencerlo” o simplemente huir de él. ¿Es tranquilizador? Eso lo dejamos a criterio del lector.

Tesla proyecta que Optimus podría estar en el mercado en los próximos años y que su precio será “accesible”, aunque todavía no se han dado cifras exactas. La idea de Musk es que cada hogar pueda tener su propio robot asistente, tal como tenemos un auto o un electrodoméstico.

¿Suena al futuro que soñábamos? Para muchos sí, para otros no, aunque todavía queda camino por recorrer. Hoy, Optimus sigue en fase de desarrollo y si bien las demostraciones han sido prometedoras, la tecnología aún enfrenta desafíos antes de ser realmente funcional para el día a día.

Mientras tanto, el mundo observa. Con Optimus se está lanzando una idea que podría cambiar radicalmente nuestra forma de vivir, trabajar e interactuar. Los robots humanoides podrían ser un avance en la historia de la tecnología o simplemente una moda que se quedará en el camino. Lo que está claro es que, con Elon Musk, nunca sabemos realmente cuál será su próximo gran paso.