Grilli Canning: la institución educativa líder en la región se expande dentro del corredor verde
Con un predio de dos hectáreas, teatro propio, un campo deportivo de primer nivel, su sofisticado “maker lab” y asignaturas adaptadas a lo que impera en el mundo actual, el Colegio Grilli Canning se ha establecido hace 23 años como una institución educativa de máxima referencia dentro del corredor verde.
Bajo el lema “formar personas íntegras en valores y conocimientos para ejercer la libertad con responsabilidad”, este colegio bilingüe se ha transformado en un faro en materia educativa que a partir del año próximo ampliará su presencia en la región con la apertura de su sede en San Vicente, de momento, solo hasta cuarto grado de primaria.
Viaje a los inicios: Canning como tierra de oportunidades
El Instituto Grilli, con su sede original en Monte Grande, nació en 1957 de la mano de Fernando Akselrad y su esposa Nora Lilian Ávila, quienes llegaron desde el pequeño pueblo de Añatuya en Santiago del Estero hasta el partido de Esteban Echeverría con un sueño concreto: impulsar una educación de calidad que actuara como un fuerte vehículo de inserción social y laboral. Por aquel entonces, las escuelas estatales no alcanzan a dar respuesta suficiente a la creciente demanda de la población.
Aquel deseo original se materializó con creces y desde aquel entonces el crecimiento fue tan sostenido que en 2001 se produjo la apertura de una nueva sede en Canning, una localidad cuya fisonomía distaba mucho de la actual. En el medio también se destacó la inauguración del Instituto Superior que cuenta con el Profesorado de Educación Física.
“A finales de la década del 90 recibí un llamado de Castex Propiedades y me reuní con Esteban Edelstein, quien me contó que en tres años iban a mudarse 300 familias a un lugar que se iba a llamar Campos de Echeverría. Además, me habló de varios emprendimientos en marcha, y para eso era necesaria una oferta educativa con características como la nuestra para dar respuesta en la zona”, explicó Horacio Akselrad, director general del Grilli e hijo de los fundadores.
Las obras tuvieron su génesis en septiembre del 2000 y en marzo del 2001 se iniciaron las clases. “Canning era y sigue siendo una tierra de oportunidades. En aquel momento no había asfalto, tampoco una librería, no había nada prácticamente y las familias nos llamaban preguntando si conocíamos a un médico o a un arquitecto”, recordó.
En ese orden, agregó: “La realidad es que 23 años después la transformación ha sido absoluta y todavía puede haber un mayor desarrollo con nuevos polos de atracción. Hay que generar una oferta que atraiga más demanda, que la gente sepa que por ejemplo Ezeiza es el distrito más seguro del conurbano, con buenas vías de comunicación, y el lugar donde las propiedades son más económicas que en otros desarrollos”.
Consultado sobre el origen del nombre que lleva el establecimiento, y con una gran sonrisa, reveló: “Mi abuela decía que yo de bebé lloraba por las noches como un grillo del campo, y mi apodo era grilli, que a su vez coincide con el nombre de un educador italiano muy famoso, pero la razón es netamente una cuestión familiar”.
Un nivel de excelencia
El Grilli Canning cuenta con cuatro niveles: maternal (desde los 45 días hasta los 2 años), inicial, primario y secundario. Todos los ambientes del colegio poseen vidrios y espejos de seguridad, climatización, ventilación y luz natural. A partir de los 3 años los niños cuentan con ajedrez para estimular el pensamiento crítico desde temprana edad, mientras que desde tercer grado los chicos aprenden a tocar el violín porque es un instrumento que permite trabajar los dos hemisferios del cerebro.
Como toda institución bilingüe que posee doble jornada obligatoria, un objetivo central es la adquisición del inglés desde la edad más temprana. Parte de este proceso se complementa ya en la secundaria con el viaje de estudios a Europa. A su vez, el Grilli cuenta con portugués.
“Hemos sabido impulsar un proyecto educativo propio que tomó bases de modelos como Harvard y Milwaukee, y para ello trajimos gente para capacitarla dentro de la Argentina, al mismo tiempo que enviamos a docentes de la casa al exterior tanto a formarse como a disertar sobre nuestra forma de educar en los congresos mundiales del pensamiento celebrados en Bilbao o en Miami”, detalló Horacio.
Paula, la directora del Grilli Canning, ponderó el espectro deportivo que ostenta la institución: “La formación es principalmente en rugby y hockey, pero también hay un trabajo integral en atletismo y deportes de salón como básquet o handball”. Actualmente, la matrícula es de 1400 alumnos y el personal en su totalidad está capacitado para hacer maniobras de Resucitación Cardio Pulmonar (RCP).
Consultada sobre los aspectos que distinguen a este establecimiento educativo de otros en la región, afirmó: “Nosotros siempre nos estamos pensando desde el futuro, qué puede ser lo mejor para nuestros alumnos. Todos los que estamos acá somos personas muy comprometidas con la educación, por lo tanto, eso hace que todo lo que se encara y se busca sea desde la pasión, el profesionalismo y el amor. Apuntamos a darle todas las herramientas a los chicos para que puedan vivir, conocer y a partir de ahí saber qué es lo que quieren, cómo son y construir su propio proyecto de vida”.
Junto a lo deportivo, el Grilli Canning impulsa una formación muy fuerte en arte de la mano de exámenes internacionales. Incluso, posee una orquesta compuesta por sus propios estudiantes, quienes además del violín aprenden a tocar otros instrumentos. A su vez, si bien la orientación es economía y administración, el colegio tiene un nivel de química muy elevado, al mismo tiempo que ya comenzó a implementar la inteligencia artificial como parte de la permanente transformación tecnológica que el mundo atraviesa.
“No renegamos de la tecnología porque sabemos que llegó para quedarse, por eso la incorporamos; de todos modos, creemos que tiene que haber un espacio para todo y hacer un buen uso de ella. La escuela no debe dejar de ser un espacio para mirarnos, escucharnos y favorecer otro tipo de encuentros. El uso tanto del celular como de otros dispositivos debe ser con fin pedagógico”, aclaró.
“Hoy las empresas observan que hay un gran problema en lo que refiere a las habilidades blandas. Por eso en esta institución lo que buscamos es que el chico aprenda desde muy pequeño cómo es un proceso de pensamiento para ir adaptándose a las problemáticas que puedan aparecer, y de esa forma, resolver eventuales problemas”, amplió Horacio.
Colegio Principado de San Vicente: del sueño a la realidad
Fernando Akselrad y su esposa Nora Lilian Ávila fueron los impulsores del nacimiento del Instituto Grilli Monte Grande: luego fue su hijo Horacio quien llevó adelante las riendas de otro sueño como era hace un par de décadas la creación de una escuela en Canning, y como no podía ser de otra manera, la historia familiar vuelve a repetirse, esta vez de la mano de Paula Akselrad, quien es la gran impulsora del nacimiento del Colegio Grilli Principado de San Vicente que abrirá sus puertas en marzo del 2025.
En lo que refiere a su modalidad, contará con jornada simple con inglés intensivo por la tarde no bilingüe. La doble escolaridad será optativa. Con las obras ya iniciadas desde mayo, se ubica sobre la calle El Deslinde al 1380, en las inmediaciones del Country El Principado y la Ruta 58.
“Creemos que San Vicente es una zona que necesita de una escuela de estas características, donde la comunidad está creciendo y necesita una nueva propuesta educativa, por eso es que asumimos el desafío”, sostuvo Horacio. Tanto él como Paula subrayaron la gran predisposición del jefe comunal, Nicolás Mantegazza, para avanzar sobre un proyecto que muy pronto se transformará en una realidad.
“El colegio abrirá a partir de sala de 2 hasta cuarto grado, eso está confirmado y seguirá creciendo año a año”, aseguró Paula.
En ese sentido, garantizó “una forma de enseñanza idéntica a la que ocurre en las otras instituciones que llevan el nombre Grilli”, una fuerte propuesta en materia deportiva, tecnológica y en lo que refiere a la sustentabilidad con “aulas de bienestar”, donde prevalezca una sana convivencia y con el foco puesto en “el bienestar emocional” de todos los chicos.
De esta forma, en 2025 el corredor verde sumará otra propuesta educativa de excelencia, ganando volumen en un área central para el desarrollo de las personas y que siempre aparece como una prioridad para las familias que optan por iniciar una nueva vida.