Chapa Morey: el influencer con millones de seguidores que divierte a la gente y sueña con llenar grandes teatros
David Moreyra, más conocido en las redes sociales como el “Chapa” Morey, es un actor, guionista y humorista que tiene la enorme y difícil capacidad de hacer reír a la gente, incluso, hasta con sus propias desgracias.
David Moreyra, más conocido en las redes sociales como el “Chapa” Morey, es un actor, guionista y humorista que tiene la enorme y difícil capacidad de hacer reír a la gente, incluso, hasta con sus propias desgracias.
Oriundo de Lomas de Zamora, supo instalarse con fuerza en las redes sociales durante la pandemia y es una referencia para millones de usuarios que quedan atrapados del otro lado de la pantalla con sus videos y humor surrealista. Asimismo, realiza shows de Stand Up y aspira a llenar los grandes teatros de la Argentina.
Lejos de ser un improvisado, Moreyra estudió teatro y Dirección de Cine, además de ser guionista. Desde muy chico exhibió una creatividad llamativa e interpretó papeles en el Teatro Under hasta los 23 años.
Sin embargo, la cuarentena lo llevó a descubrir una red social a la que podía subir contenido que se hiciera viral. “En uno de los cursos de marketing digital que hice se empezaba a hablar de Tik Tok, así que hice un video que tuvo 500 visualizaciones, algo que en Youtube era una locura si sos un desconocido. Ahí me di cuenta que existía algo potente. Hoy mi video más grande tiene más de 30 millones de vistas”, relató.
En diálogo con El Corredor Verde, David habló sobre los límites del humor, el fenómeno de los haters en las redes, proyectos y referentes.
Al ingresar en tu perfil de Instagram figura en tu descripción que hacés “humor surrealista”. ¿En qué consiste?
Yo en mis comienzos hacía en YouTube muchos videos de “terror surrealista”, extraños, más conectados con lo que es el arte de Europa del Este y que se caracterizan por ser perturbadores, con imágenes que impactan al espectador. Me interesó siempre ir sobre temáticas vinculadas con lo absurdo, lo apócrifo. Esto fue un desafío para mí porque el surrealismo es algo que está abordado en el arte, pero no tanto en lo que es el humor. Y la realidad es que cuando comencé yo no estaba convencido de que mis videos eran graciosos, aunque la gente respondió a esa ´sordidez´ que propuse, y que básicamente fue combinar lo cómico con lo extraño para lograr un humor que a la vez provoque una molestia siempre desde la sátira.
¿Qué tan difícil es hacer reír a la gente?
Algo muy loco es que no sé por qué la gente se ríe de lo que digo. Si fuera otro no me reiría de lo que yo hago, pero desde chico notaba en reuniones con amigos que decía cosas que hacían estallar a los demás, y la realidad es que solo digo lo que pienso. Quizás mi virtud es que logré detectar lo que a la gente le gusta, ser autentico y decir muchas veces cosas que las personas sienten, pero no se animan a decir, e incluso lograr que el público se ría de sus propias miserias. Obviamente uno tiene herramientas que en mi caso adquirí con años de estudio y que permiten generar una situación de diversión, aunque la risa explosiva es esa que se genera cuando algo sale de tu esencia.
¿Hay temas que decidís no tocar?
Hago humor sobre todo, pero a mí particularmente no me gusta el humor negro; no me da risa y lo evito, aunque algunas cosas que pueda decir estén cerca. No me meto con cosas como las enfermedades o el sufrimiento de las personas, es mi límite, aunque en ocasiones consumo stand up de gente que lo hace e incluso me despierta alguna carcajada. Eso se explica porque la risa es una respuesta química del cerebro, uno no elije de qué reírse. Uno puede eventualmente ver a una mujer grande con un carrito tropezarse en la calle y reírse, pero al instante decís ´soy una basura, no puede darme gracia´, y es por eso que explico de la respuesta automática que sale de nuestro cerebro.
¿Cuáles son tus referentes del humor?
De afuera siempre me encantó Jim Carrey, es un tipo con una gran facilidad para hacer reír a la gente. Y de acá lo que hacían tanto Enrique Pinti como el Negro Olmedo era sensacional, ambos tenían una gran creatividad.
¿Qué mirada tenés sobre los haters en las redes sociales y cómo te impacta una crítica desmedida?
Los haters en las redes son un síntoma de que te está yendo bien. El boxeador Floyd Mayweather decía que la mitad del público pagaba para verlo ganar, la otra para verlo perder, pero en definitiva todos pagan. Acá cuando se trata de analizar las vistas de los videos eso es lo que importa, más allá de que algunos tendrán comentarios positivos y otros no tanto. En lo personal no tengo muchos haters, mi contenido no se presta a eso, aunque a veces tenés 120 comentarios positivos y uno negativo que igual te molesta y te deja medio mal, pero con el tiempo uno se va curtiendo y sabe a lo que se enfrenta. El día que nadie me critique me voy a preocupar porque quiere decir que no estoy generando quilombo(risas).
¿Qué sueños tenés por cumplir?
Hay sueños que ya se están cumpliendo; en octubre me voy a filmar una película sobre el narcotráfico y los secuestros en Bolivia para la que fui convocado como actor. Ni bien me dieron el guion me encantó la propuesta. Otro de mis objetivos, porque si digo sueño parece inalcanzable y creo que, si le dedicás un poco de tu tiempo todos los días es mucho más alcanzable, es hacer mis shows de monólogos de manera masiva y llenar grandes teatros recorriendo el país e incluso afuera de Argentina. Ahora estoy en una etapa de reordenamiento y pensando nuevas ideas para plasmar sobre el escenario que sin dudas van a ser muy atractivas.